Hace un par de semanas el periódico Berria nos solicitó una receta con tomate para incluir junto con 3 restaurantes más para hacer un homenaje a este producto de temporada. En el momento inicial me quede un poco bloqueada.

Mi respuesta inmediata fue que somos un restaurante macrobiótico y no tenemos ninguna receta donde el tomate sea el protagonista. Rápidamente recule porque obviamente, siempre es una oportunidad que un medio de comunicación haga repercusión de nuestro trabajo y aunque no lo utilizamos regularmente, tenemos alguna exquisita receta donde aparece en nuestros menús de verano. Así que me dije: Let’s go for it!

Ahora, tal vez te habrás preguntado porque no utilizamos tomates regularmente. La respuesta es que esta hortaliza junto con los pimientos, patatas y berenjenas pertenecen a las solanáceas. Este grupo de plantas contienen solanina, un alcaloide que se acumula en el organismo. Acidifica, provoca desmineralización e inflama. El calcio que se elimina de la sangre en ocasiones se acumula en arterias y articulaciones, con lo cual son alimentos devastadores para quien sufre de problemas de huesos o circulatorios. Si, tienes artrosis, artritis o reuma es recomendable eliminar por completo de la dieta.

Cuando no hay problemas de salud, no pasa nada por comer en temporada un poco de tomate pero si hay alguno de los problemas mencionados anteriormente se convierte en un veneno para el organismo. Por eso es importante conocer la energía de los alimentos y observar que efecto tienen en nuestro cuerpo. Recuerda que también la cantidad mata la calidad.

Espero no haberte quitado las ganas de probar esta receta. Si es así no pasa nada porque puedes eliminar el tomate y descubrir otra extraordinaria receta muy apta para cualquier época del año.

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3-4 raciones

Tiempo de elaboración: 25 minutos

Tiempo total: 40 minutos

Ingredientes:

• 250 g. seitán
• 2 cucharadas harina trigo integral tamizada
• aceite girasol para freír

• 2 cebolletas medianas
• 2 tomates
• 3 cucharadas chucrut
• 3 cucharadas aceite de oliva
• 1 cucharada salsa de soja
• 1 cucharada mirin o vino blanco
• 1 cucharada vinagre de arroz o manzana
• sal marina

Elaboración                                              .             .           .

• Corta el seitán en filetes pequeños o en trozos no muy gruesos y coloca en un bol.
• Espolvorea la harina encima del seitán y mezcla bien. No tiene que quedar enharinado sino más bien húmedo.
• Fríe en freidora o en abundante aceite de girasol (o el que tú quieras)  hasta que se ponga crujiente y saca preferiblemente a un colador en un bol para que escurra el aceite sobrante. Reserva en un plato o bandeja cubierto con papel absorbente.
• Corta la cebolla en medias lunas, el tallo en rodajas y el verde en anillos finos. Reserva todo por separado.
• Escalda el  tomate sumergiendo en agua hirviendo durante 1 minuto, pela, trocea y reserva
• En una sartén, wok o cazuela calienta el  aceite de oliva. saltea la cebolla y los tallos con un poquito de sal  a fuego medio hasta que coja color (el tiempo dependerá del utensilio qué utilices). Añade el tomate y cocina durante 15 minutos a fuego lento con tapa.
• Añade el chucrut, el seitán frito, la salsa de soja, el mirin y el vinagre de arroz. Remueve bien y cocina durante 3 minutos a fuego bajo.
• Sirve decorando con el  verde de cebolleta.

Deseo que disfrutes de esta nutritiva y deliciosa receta.

Macrotina

Ver receta en euskera junto a las otras 3 publicadas en el periódico Berria .

Berria Egunkaria- Recetas con tomate